lunes, 24 de julio de 2023

Por fin tenemos Foto...

 Por Fin tenemos fotos, esas que soñamos tener un día donde estuviéramos los dos, aquí se quedaran como recuerdo de esos días de invierno que pasamos juntos...























 Borrador  11, diciembre 2021

No soy Maga


No soy Maga.

No encuentro la paz, si no la busco.

No hago lo que quiero, si no me muevo.

No construyo, si no tengo los ladrillos en la mano. No hago

magia.

Miro al Cielo muy seguido, pero solo para contemplarlo en su

belleza y no para que me lluevan polvitos mágicos en la cara.

Yo busco, golpeo y averiguo.

Si tengo alguna duda, no invento, pregunto. Si extraño, llamo.

Si necesito, pido., Si deseo, se nota.

Es que nunca quise ser Maga.

Si algo me lastima, no quiero intentarlo otra vez.

Si alguien me duele, no espero cambiarlo.

Si algo no me gusta, me levanto y me voy.

Yo no quiero cambiar nada. Ni a nadie. No hago magia.

Quiero golpearme el pecho tres veces, respirar profundo y

caminar sin titubear hasta tener en la mano lo que quiero.

Quiero poder. Puedo querer. Deseo ser y tener.

Me gusta la adrenalina burbujeando en las venas, mientras huelo

que estoy cerca del punto de llegada. No me importa qué pasa

cuando llego. Para nada.

Me importa saber que llegué. Como pude. Cansada, sucia y

despeinada.

Nunca me importó terminar en el pasto y, mucho menos, si

caigo embarrada.

Prefiero saber que llegué porque pude.

Y no por creerme Maga.

No lo sé

 21/09/2021

Que fue lo que paso? Habían tantas cosas que habíamos hablado, había tanto sentimiento entre los dos, cuatro años queriéndote, primero como amigo y después como un amor.

Teníamos como dijiste una relación? Ya no lo se, pero si pensé que la teníamos, pensé que había confianza entre nosotros, pensé que si por fin después de haber estado juntos íbamos a disfrutar de querernos, de estar cerca, de sentirnos como antes nos habíamos sentido pero en lo real, porque por fin nos habíamos hecho real.

No me costó tanto entender como eras, ni lo que ibas a hacerme, desde que volviste a tu casa y no me hablabas y no me saludabas pensé que eso iba a pasar y fue lo que paso. 

No quiero sonar como un reproche, pero por que no dijiste que ibas a ser igual a los demás, que de ninguna forma ibas a ser diferente, que no te ibas a ir de la misma manera que te habías ido antes cuando sentías riesgo, tu mensaje de voz lo dijo, ya lo tenias decidido de antemano. Fue mentira que usaras las frases "duerme conmigo", “Lili te quiero", "Te Amo", solo fueron para cumplir tu fantasía, ahora lo se.

Como dije una vez cada uno toma sus propias decisiones, y tu tomaste la decisión de irte, de tener mas miedo que coraje, de arrancar en vez de enfrentar lo que estábamos sintiendo, ojala y valga la pena.  De las heridas, de los raspones, de las decepciones uno sana, y yo soy fuerte, mas fuerte de lo que crees, igual después de cuatro años de saber como sentía y como vivía, sabes que tu herida no es mas que eso, una herida que se sana con el tiempo y con la distancia.

Me pregunto ya que eres tan especial como yo, si tu alma tendrá un bache mas en el camino que recorre porque las cosas pendientes las asume el alma, he estado viendo cosas sobre el alma y la verdad que la mia queda en paz, la tuya no lo sé.

Cariño, hoy cierro mi circulo contigo, porque los círculos deben de cerrarse y no quedar abiertos, al parecer fui mucho mas de lo que esperabas, y es que lo soy, así como lo viste, supere tus expectativas.

Me libero de la promesa que hicimos de no dejar de hablarnos nunca, pasara lo que pasara, porque tu decisión fue el irte, no tenemos nada mas que hablar ni que decir.  




Los Hilos Rojos..

Borrador 11, septiembre 2021 

Los hilos rojos

también se cortan


Hace rato que esta historia te alcanza en tu cabeza. Si fuera

por vos, viviríamos en esa nube de pedos que nada tiene que ver

con la realidad.

Esperás que te diga que sí para decirme que no, y así vamos

y venimos a ninguna parte. Esto de transcurrir en un paréntesis

platónico, lleno de promesas que nunca van a suceder, resuelve tu

incapacidad de tomar decisiones. Los dos sabemos que el final de

este cuento sería el comienzo. Y a vos, el final te planta en una

realidad que no soportás. Por eso, me querés en tu cabeza. Ahí no

vamos a morir nunca.

Pensás que nos une el hilo rojo que nos va a salvar para

toda la vida. ¡Déjate de joder, que esto no es amor! Esta paja

mental te entretiene en medio del embole que palpás cada

mañana, cuando apenas abrís los ojos.

El amor sucede, no se piensa. Sucede. Y vos preferís

pensarme y dibujar esta historia con pinturitas de colores para

despabilarte un poco.

Córtala con esos cuentos de hadas, que nadie quiere ningún

palacio. No te confundas. No quiero jaulas de ningún tipo. Te quiero

real. Acá. Quiero el mar, tu mano y el Cielo. No quiero decorados

ni piruetas de amor. Quiero amarte y que me ames. Acá. Abajo. Al

lado. Déjate de boludeces, que los hilos rojos también se

cortan. ¿Cómo que no? ¿Sabés cómo se cortan? Agarro esta tijera

y se terminó el cuento.

Quiereme en la tierra, boludo. Yo que sé si en el cielo te voy a encontrar.

Rota...

Borrador 10.  Septiembre 2021


Me gusta porque no se le nota que está rota. Me contagia

esa idea de que se puede ser feliz a pesar de tener un corazón

despedazado.

Yo sé que así lo tiene. Le falta una pieza de esas que nunca

más va a encontrar. Ella va a vivir sin una parte para siempre. Con

un corazón desarmado que nunca va a armarse de nuevo. Pero la

piba se para igual. Se para y no se le nota que renguea. Sigue.

Sigue jugando con esas piezas que le quedan, sabiendo que nunca

más va a volver a tener el rompecabezas armado arriba de la mesa.

Ella sigue caminando con ese vacío incrustado en el pecho. Sigue

jugando con lo que le queda. Guarda el dolor de la pieza que le

falta para otro momento. Ella se sigue parando. No está sanada.

No va a sanar. Lo sabe. Pero se para con esa fortaleza del que sabe

que así es la vida.

Ella ya entendió todo. Sabe que perdió la batalla. Lo sabe.

Pero se ríe. Y a veces disfruta. Contagia la idea de que se puede.

Que, aun rota, se puede si se quiere. Ella perdió justo lo que no

te- nía que perder. De todas las cosas posibles, justo esa no tenía

que perderla. Pero la perdió. Y le duele en el pecho y en la

garganta.

Extraña. No se agarra de nada que la distraiga de la verdad de

saber que no está y que no va a volver. Pero ella sigue. A veces

tropieza, pero cree que tropezar mirando al cielo siempre compensa.

Sigue. No tiembla. Y entonces a mí, me gusta esa sonrisa en su

cara. Me hace pensar que se puede. Me gusta ver que sigue con

lo que tiene. Que no busca reemplazos.

Me gusta verla porque me planta una evidencia que me cuesta

asumir. Sí, la gente rota puede seguir su curso. Puede ser feliz. Ella es

feliz. Las sonrisas no mienten. La mirada, tampoco. Ella es feliz. Y está

hecha pelota. No es careta. No es valiente. Es simple- mente una piba

que, rota, camina igual.