Yo te lo diré...

Yo te dire, no temes a que ella te ame, sino que temes amarla tanto que la necesites siempre para que llene y alegre tu vida... 

 

En el país de Las Ausencias

En el País de Las Ausecias los días pasan despacio, amanece y se siente el frio en los hombros, el cuerpo   se despierta y se escuchan los párajos cantar.  Quiero seguir durmiendo y no puedo.

Aveces pienso en si las cosas pudieran ser diferentes, si tu frío corazón me quisiera, si tus manos me extrañaran, si tus labios susurraran mi nombre en la soledad de las noches...

En esta tierra, lejana, fria aún de a poco va a comenzar la primavera, todo va a florecer menos el corazón, menos las sonrisas, menos los pestañeos.

Hay dias en que no quisiera vivir en el país de las asusencias, que volvieras, que te quedaras, que perdieras el miedo de lo que pueda o no pueda pasar, que vuelvan las sonrisas, las canciones, las miradas, los latidos.

Pero recuerdo que en este país, en esta soledad solo vivo yo... 

Si fuera el Último...

Si fuera el último día en que te viera solo tendría un deseo:

Que camines de mi mano por las calles de la ciudad, sonriendo como niños que recién conocen el cariño.  No me sueltes que contigo me siento segura.

Detén tus pasos antes de la escalinata y mírame a los ojos suavemente.  Baja la vista y pregúntame “te quedas conmigo”.  Y un beso cálido y suave te dirá que si.

Cierra puertas y ventanas que esta noche solo estamos tú y yo, sin tus miedos ni los míos, solos ahí a media luz. Ve desvistiendo mi cuerpo poco a poco, así mis manos te irán despojando de la ropa que llevas puesto, no hay prisa, desliza suavemente con tus manos mi camisa y déjala caer.

Mis labios quieren grabarse en los tuyos y que los tuyos se graven en los míos, se desesperan cada vez más, recorriendo tu cara, besando con pasión tu barbilla, desarmando con mis manos tu pelo, acariciando tus hombros, tu pecho. Álzame en tus brazos y llévame a la cama, recuéstame y ve despacio cubriéndome con tu piel, saca mis calzones y hazme el amor.

Suave, delicado, comienza a entrar en mi cuerpo, recibiré con un quejido tu entrada, muévete suavemente para disfrutarte, que tus brazos entre mis hombros aseguren que ya no tengo libertad más que la tuya, cierra los ojos y siente, solo siente, entras y sales de mí, de mi calor, de mi humedad, una y otra vez, quéjate de placer y siente mis quejidos, hazme sentir que entras completo en mí y que lo disfrutas tanto como yo.

Deja que giremos en la cama y sea yo la que domine tu cuerpo, deja que te recorra suavemente con mis labios, que baje de tus labios a tu pecho, de tu pecho a tu vientre y de tu vientre a tu pene, deseándolo, tomándolo entre mis labios cálidos y saboreándolo, que juegue en mi boca, que mi lengua lo recorra que haga estremecer tu cuerpo y sentir tu quejido suave en mis oídos.  Toma mi cuerpo con tus manos y llévalo al tuyo con fuerza, que tus manos agarren mis nalgas y me lleven mas adentro para tu placer y para el mío, hagamos el amor con entrega, con pasión, con besos, abrazos, con quejidos suaves, con estremecimientos de guata, con todas esas ganas  que nos hemos guardado, trata de fundirme en tu pecho para quedarme ahí extasiada, cansada, agotada de amarte, de sentirte, de tu perfume, de tus besos, de tu saliva en mi boca, de tus manos, abrázame y dejáme estar sobre el para descansar…. abrazados, quédate a dormir… mañana será otro día…

 

Esa Noche

Esa noche de luna llena, llegaste y te quedaste entre la gente, y luego despues de varias horas de estar ahi me preguntaste si podiamos ir a conversar a otro lugar y dije si.

Llegamos y el cuarto estaba decorado de rojo y negro, me abrazaste y dijiste lo que habías escrito: "te extrañe mujer", nos sentamos en la mesa y empezamos a conversar de la vida estos 3 años, de los cambios que habíamos tenido y de un sin fin de cosas.

Me tomaste de la mano y nos pusimos de pie, me mirabas, te miraba, tus manos suaves y cálidas abrigaron las mías.  Me besaste y te besé, tu suave beso fue el comienzo, desabotonaste cada botón de mi blusa y desabotoné cada botón de tu camisa, a media luz quedamos semi desnudos, con un abrazo sintiendo solo la piel, con la música de fondo y el latido de nuestros corazones.

Me llevaste al sillón para sacar lo demás que llevaba puesto y comenzaste a besar desde mis pies hasta la entrepierna, luego me reincorporé y baje tu pantalón y tu boxer, te tome y acaricie desde tu pecho hasta tu entrepierna, jugando con tu pene en mi boca y lengua, sentia tus quejidos y tu gozo.  Nos fuimos a la cama y comenzamos una danza lenta y suave, dijiste "tu cuerpo calza justo con el mio" y si, cuando entras y sales se siente en toda la habitación ese exquisito sonido, excitante, calentando nuestros cuerpos mas y mas.  Gira mi cuerpo y hazme tuya sobre el tuyo, deja que mis movimientos te den placer, te hagan gozar, toma mis caderas y empuja con la suavidad que me gusta, con esas manos que me atan a tu cuerpo, con ese quejido que se escucha a media luz, me haces tuya y te hago mio.

Descansa a mi lado, abrazandome, abrigándome esta noche de luna, descansa, quedate a mi lado, hoy ese "quedate a dormir conmigo" que pronunciaste hace 4 años tiene una respuesta, si, me quedo.

Nuevamente nuestras líneas paralelas se cruzaron, nuestro destino no esta marcado para que estemos juntos, no lo esta, lo que a ti te falta no te lo puedo dar.  Olvidemos como la primera vez esto y inventemos que este fue un casual encuentro y que no se repetirá hasta que en alguna de nuestras vidas tomes la decisión de quedarte.

Solo fue esta noche como lo fue 4 años atras, solo fue la luna.