lunes, 6 de marzo de 2017



...Quisiera ser la tierra sosteniéndote
la seda que toca tu piel 
quisiera ser el agua que clama tu sed.
Quisiera ser el sol iluminandote
la brisa del otoño, el tiempo que
no pasa cuando estoy mirandote...



En la vorágine de todo mi día, he tomado unos minutos para esbribirte, pensando igual que tengo necesidad de tus letras.
Tengo ganas de que me escribas, de que me escribas largo, profundo, necesario, mimoso y sonriente.
Es así como te recuerdo, de mirarme largo, profundo, necesario, mimoso y sonriente, hasta incluso con cosquillas en la guata, esas que sólo tu sientes y que me describes y abrazos profundos, abrazos apretados como si no quisieras que nos distanciáramos.
Me haces sentir muchas cosas, a las que más les temo son: miedo, angustia, vergüenza, ansiedad y tristeza, aveces todas a la misma vez y aveces cada una por separado.
Pero, también me haces sentir cosas buenas a las que no temo, esas me hacen linda la vida, lindos los tiempos.  Son esperanzas ante la soledad.
Escríbeme aunque estés lejos, regálame tus letras, quiero que me cuentes en esta distancia loca que tenemos todos tus dias, lo necesito...

Te quiero, en lo profundo de mis tiempos y de mi corazón, yo te quiero con todas mis palabras.

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